FRENEMOS          LA          TIRANIA DEL TORQUEMADA ORDOÑEZ:
La destitución del alcalde de          Bogotá, Gustavo          Petro, por designio del arbitrario procurador Alejandro Ordoñez          signa un nuevo          episodio en la cadena de atentados contra el establecimiento de          una verdadera          democracia en Colombia.
La lógica reacción de la población          bogotana y de          los sectores democráticos de la nación, expresada en las redes          sociales y          copando la Plaza de Bolívar, convergiendo en la defensa de la          democracia, es          demostración de la conciencia extendida de que en nuestro país          es urgente un          cambio de las instituciones y la construcción de una democracia          real.
          Colombia no puede seguir a merced de un fanático y despótico          representante de          la derecha más retardataria del país que pretende sabotear todos          los procesos          democráticos. Con Ordoñez, el país retorna a episodios          lamentables de la          historia, que poco o nada ayudan en la superación de las causas          del conflicto,          ni a la reconciliación de la ciudadanía. Su poder omnímodo,          manifiesto en la          persecución a las corrientes progresistas y a líderes como          Piedad Córdoba y          Gustavo Petro, está directamente ligado con el proyecto fascista          de Álvaro          Uribe.
La decisión del ultramontano          procurador es otro          grave golpe contra el proceso de paz de la Habana, que afecta la          confianza y la          credibilidad. Desde hace varios años el establecimiento ha          insistido          hipócritamente en que el éxito de la figura de Petro era la          demostración que en          Colombia es posible realizar actividad política de izquierda,          sin armas. 
Ayer, de un solo plumazo, Ordoñez          nos dio a los          alzados en armas una lección sobre lo que para la oligarquía          significa la          democracia en Colombia, y sobre las nulas garantías para ejercer          un ejercicio          político independiente.
Paralelo a su discurso demagógico de          paz, el          régimen cada día perpetra hechos funestos que fortalecen el          militarismo.
La caverna que representan Ordoñez y          Uribe pretende          fortalecerse con la declaratoria de la muerte política de sus          adversarios. Pero          la respuesta del pueblo en las calles habrá de frustrar esos          anhelos          reaccionarios.
Lo que le quieren cobrar al Alcalde          Petro es la          defensa que ha hecho de lo Público, por eso, el momento es de          LUCHA por la          AUTENTICA democracia, de lucha unitaria y frontal contra el          fascismo y la          reacción.
Llamamos a la superación del          espíritu estrecho de          grupo o de partido y de los desencuentros circunstanciales,          llamamos a          respaldar todas las acciones de repudio al Torquemada Ordoñez y          a apoyar la          gran manifestación de rechazo a su decisión de desconocer la          voluntad popular          que eligió al alcalde Petro con más de 700 mil votos.
Libramos una batalla entre una          visión cavernaria de          país, y otra en la que la paz con justicia social y la          inclusión, puedan          hacerse realidad algún día.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP.
La Habana, Diciembre 10 de 2013

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