La Delegación de Paz de las FARC-EP mantiene su disposición de jugar el Picado por la Paz, atendiendo la invitación de nuestros compatriotas Carlos “El Pibe” Valderrama y Mauricio “Chicho” Serna. Agradecemos los múltiples saludos de solidaridad que ha despertado esta idea dentro de la comunidad futbolera, así como el interés de hinchas de todo el mundo acerca del desarrollo de este partido que, insistimos, habrá de ser de ida y vuelta. Esperamos prontamente poder acordar con el Pibe y Chicho todo lo pertinente para que este sueño de multitudes sea realidad prontamente.
Nos anima profundamente el anuncio sobre la participación de una pléyade de jugadores históricos del fútbol nacional: Será un gusto poder enfrentarlos en la cancha. Insistimos en la presencia femenina, y nos alegraría poder jugar contra Yoreli Rincón, esa gran centrocampista de la selección nacional de mujeres.
Igualmente nos alegra la actitud solidaria del hermano ecuatoriano Alex Aguinaga, quien manifestó públicamente su interés en participar en este partido, demostrando que la paz de Colombia es la paz de América entera. Desde La Habana, un abrazo para este ídolo del fútbol continental.
El anuncio del Pibe y Chicho, y el compromiso de Alex, hace que ratifiquemos nuestro llamado a reforzar nuestro equipo. Esperamos poder contar con los futbolistas de América y el mundo que quieran comprometerse con este partido por la reconciliación.
Aprovechamos la oportunidad para proponer la participación de refuerzos claves para sortear este cotejo. Consideramos que los países garantes y facilitadores del proceso de paz se hagan presentes con una representación que nos atrevemos a proponer: Odelín Molina por Cuba, Ole Gunnar Solksjaer por Noruega, el gran Carlos Caszely por Chile y Rafael Dudamel por Venezuela. También nuestra camarada Alexandra Nariño ha insistido en la invitación al astro holandés Ruud Gullit. Y como buenos subversivos que somos, quisiéramos contar con verdaderos rebeldes del balón como el francés Eric Cantoná y el italiano Cristiano Lucarelli.
Esperamos seguir sumando esfuerzos para marcar verdaderos goles de paz.
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