EL NARCOTRÁFICO, UNA CAJA DE PANDORA

La Habana, Cuba, sede de los diálogos de paz, noviembre 28 de 2013
(Primer despacho)
En torno al flagelo del                  narcotráfico, permítannos                  hacer las siguientes precisiones:
No es éste un problema                  exclusivo de Colombia, sino                  un problema internacional, cuya solución debe                  comprometer al conjunto de las                  naciones.
La hoja de coca a través de                  siglos ha sido                  utilizada para mitigar el hambre, la sed, el cansancio,                  como digestivo y                  relajante, y está determinado por la ciencia, que tiene                  propiedades                  nutricionales y medicinales.
Otra cosa es la cocaína, que                  aunque ha sido                  utilizada como anestésico, desafortunadamente ha                  derivado en un estupefaciente                  de generalizado uso adictivo y nocivo que plantea hoy un                  grave problema de                  salud pública mundial.
Si convenimos que no es lo                  mismo coca que cocaína,                  resulta ilógico que para acabar con el problema del                  narcotráfico, se deba                  entonces erradicar una planta que puede brindar                  beneficios a la humanidad. El                  rigor de la represión y de las medidas punitivas contra                  la criminalidad que se                  desenvuelve en los procesos de producción,                  comercialización y consumo de las                  llamadas drogas ilícitas, derivadas del procesamiento de                  la hoja de coca o de                  otras plantas, no debe recaer sobre los eslabones más                  débiles de esta cadena                  que son los consumidores y los campesinos, cuando los                  beneficiarios principales                  del negocio ilegal son los emporios financieros del                  mundo.
Podemos decir que                  definitivamente el narcotráfico,                  lamentablemente, ha permeado todo el tejido social                  colombiano, incluyendo al                  Estado. Hace dos décadas, Joe Toff, por entonces                  director de la DEA para                  Colombia, en consonancia con este aserto, afirmó que la                  de Colombia era una                  narco-democracia.
El fenómeno no es exclusivo                  de nuestro país. Hoy en                  día se reconoce que los dineros del narcotráfico y de                  otras actividades                  ilegales han contaminado todos los circuitos financieros                  de la economía                  mundial.
Dentro de este contexto, las                  FARC-EP, no solo han                  expresado preocupación, sino que han trazado políticas                  que puedan aportar                  soluciones. Hace 20 años, la VIII Conferencia Nacional                  de Guerrilleros planteó                  en el punto 10 de su plataforma para la reconstrucción y                  la reconciliación                  nacional:
                  “Solución del fenómeno de producción, comercialización y                  consumo de narcóticos                  y alucinógenos, entendido ante todo como un grave                  problema social que no puede                  tratarse por la vía militar, que requiere acuerdos con                  la participación de la                  comunidad nacional e internacional y el compromiso de                  las grandes potencias                  como principales fuentes de la demanda mundial de los                  estupefacientes”.
Dentro de la misma                  perspectiva el pleno del Estado                  Mayor Central de las FARC-EP en marzo de 2000, planteó                  que:
“Como el gobierno                  norteamericano pretexta su                  criminal acción contra el pueblo colombiano en la                  existencia del narcotráfico,                  lo exhortamos a legalizar el consumo de narcóticos. Así                  se suprimen de raíz las                  altas rentas producidas por la ilegalidad de este                  comercio, así se controla el                  consumo, se atienden clínicamente a los                  fármaco-dependientes y se liquida                  definitivamente este cáncer. A grandes enfermedades                  grandes remedios”.
En desarrollo práctico de                  estas ideas, en el marco                  de los Diálogos de Paz del Caguán, el Comandante en jefe                  de las FARC, Manuel                  Marulanda Vélez, presentó un plan para implementar, en                  acuerdo con las                  comunidades, mecanismos de sustitución de cultivos de                  uso ilícito. Se trataba                  de un experimento piloto a desarrollarse en el municipio                  de Cartagena del                  Chairá (Departamento del Caquetá), complementado con una                  iniciativa de                  desarrollo social que mejorara las condiciones de vida                  de los habitantes de esa                  región, y se articulara con la reforma agraria rural                  integral que requiere el                  país.
Nuestras posiciones frente                  al asunto de que trata                  el tercer punto de discusión de los Diálogos de La                  Habana, han sido                  históricamente claras, pero aspiramos a  enriquecerlas                  con las propuestas                  y puntos de vista expresados en los foros que sobre el                  tema convocó la mesa y                  que al respecto puedan seguir aportando las comunidades                  afectadas y todos                  quienes quieran ayudar a resolver este problema, que es                  tomado como excusa para                  el intervencionismo de potencias extranjeras en el                  conflicto interno                  colombiano.
En el estudio de cultivos y                  narcotráfico, hay que                  comenzar por el principio: ¿Cuándo se inició el negocio?                  ¿Cuándo la siembra?                  ¿Cómo fue la historia de la bonanza marimbera o                  marihuanera en Colombia?                  ¿Quiénes se enriquecieron? ¿En dónde están? ¿Cuándo se                  inició la siembra de la                  coca y la amapola? ¿Cuándo surge la “ventanilla                  siniestra” del Banco de la                  República? ¿Qué presidente la permitió?¿A quién                  benefició? ¿Cuáles dineros                  aparecieron y de dónde y de quiénes cuando la amnistía                  de Turbay Ayala?                  ¿Quiénes se beneficiaron? ¿En dónde están esos fulanos?
Tales documentos no son                  reservados. No los ampara                  la reserva.
¿Por esas épocas cuáles                  bancos tenían sucursales en                  Panamá y en otros paraísos fiscales? ¿Cuáles bancos                  tuvieron dificultades en                  esas sucursales (especialmente las panameñas), y sobre                  cuáles recayeron                  investigaciones nacionales y americanas? ¿Quiénes eran                  sus dueños y qué hacen                  hoy?
¿Qué saben las autoridades                  sobre las operaciones                  realizadas por bancos de Medellín y Cali para lavar                  dinero de negocios sucios                  de los dos carteles del narcotráfico de ambas ciudades?                  ¿Existe alguna                  conclusión de las autoridades judiciales en torno a la                  alianza del gobierno de                  César Gaviria con el cartel de Cali y  los paramilitares                  para perseguir a                  Pablo Escobar? ¿Se ha indagado sobre la financiación del                  cartel de Cali para el                  funcionamiento del Bloque de Búsqueda en sus inicios?
¿Qué investigaciones hay, y                  qué condenas existen                  relacionadas con la fuerza pública y su vinculación con                  el narcotráfico?
¿Quién fue el director de la                  aeronáutica civil que                  autorizó a la mafia la utilización de pistas                  clandestinas en las selvas del                  Yarí para la operación de recepción de pasta de coca del                  Perú, reabastecimiento                  de combustible y el despegue de aeronaves cargadas de                  cocaína hacia los Estados                  Unidos? ¿A qué familia pertenecía el helicóptero Hughes                  incautado por las                  autoridades en la operación contra el laboratorio de                  “Tranquilandia”, el más                  grande complejo de producción de cocaína del mundo?
¿Quién fue el presidente que                  sacó de la dirección                  de la policía del Magdalena al Coronel Pardo García por                  negarse a suspender los                  operativos antidrogas contra el jefe paramilitar Hernán                  Giraldo en la Sierra                  Nevada de Santa Marta? ¿Cómo surgió e incidió en la vida                  política nacional el                  llamado cartel de las tres letras, el DAS (Departamento                  Administrativo de                  Seguridad)?
¿Por qué no investigar y                  hacer públicas las                  denuncias del informático de esa institución, Rafael                  García, uno de sus                  artífices confesos? ¿Es posible que todo este entramado                  funcionara sin la                  participación del Estado y sus Fuerzas Armadas en uno de                  los países más                  militarizados del mundo? ¿Desde la bonanza “marimbera”                  hasta hoy, cuántos                  presidentes, parlamentarios, gobernadores y alcaldes,                  han sido elegidos con los                  dineros calientes de los carteles de la droga?
¿Cómo se explica que                  anualmente el lavado de                  activos ingrese a la economía colombiana, al menos 16                  billones de pesos, lo                  cual representa 3 puntos del Producto Interno Bruto?                  ¿Tiene algo que ver esto                  con que los bancos colombianos ganaran 4.5 billones a                  julio de 2013?
¿Por qué no hay capturas en                  los Estados Unidos de                  los capos mafiosos de la distribución de la droga en ese                  país, que son los que                  se quedan con la parte del león en el negocio? Todas                  estas inquietudes nos                  llevan a pensar que el narcotráfico es un complejo                  problema cuya solución                  requiere del concurso de la comunidad internacional.
- Obtener vínculo
 - X
 - Correo electrónico
 - Otras apps
 
Comentarios